domingo, 8 de enero de 2012

Mi Sitio De Confort.

El Sueño Fue Profundo, Solo Era Un Espectador.

Victima De Los Deseos Y Los Anhelos De Mi Subconsciente.

Caí En Un Profundo Sueño En El Cual Podía Verme Recostado En Una Banqueta De Un Antiguo Abarrotes, Mi Pies Tocaban El Pavimento De La Calle.

Me Veía Desde Una Altura Aproximada A Unos Dos Metros Como Si Estuviera Flotando. Sentía Que De Alguna Manera, Aun Estaba Conectado Con Mi Cuerpo. Voltee Hacia La Derecha, Me Sentía Tan Ligero, Tan Tranquilo, Tan Seguro.

La Calle Estaba Desierta, No Había Ningún Ruido, El Clima Era Agradable, No Hacia Ni Frío Ni Calor, Estaba Soleado, Podía Ver Directo Al Sol Sin Quedarme Ciego Por Su Resplandor.

Al Voltear A La Derecha Vi Un Árbol Yucateco Frondoso Y Grande. Mi Primer Pensamiento Fue: —“Voy A Meterme En Su Interior y Explorar Entre Sus Ramas”—; Y Al Moverme Sentí Como Mi Cuerpo Se Hacía Cada Vez Mas Largo Hasta Llegar Al Punto De Poder Estirarse Más Y Desintegrarse Por Completo.

Y Así Fue Como Me Hice Uno Con El Entorno, Me Añadí A Mi Refugio En Donde Reina La Paz, La Tranquilidad Y No Siento Ansiedad De Ningún Tipo. Me Convertí En La Nada, Comprendiendo El Zen De La Manera Más Budica Posible. ƒ

No hay comentarios: