Por fin te puedo dejar ir..

Hablarle a tu antigua foto cuya última carta está escrita en su reverso..
Una carta cuyo contenido me pide ser feliz con dignidad..

No ha pasado un día de mi vida en el cual no haya vivido con dignidad y en el cual no me haya asegurado que estés orgullosa de mi; a pesar de que no soy perfecto. A pesar de todo no me ha ido tan mal, puedo afirmar que me ha ido bien..

Ya no soy un niño, no te volveré a aprisionar a este plano como en aquel entonces, la vida después de tú partida nunca fue lo mismo, pero he sabido adaptarme a ese cambio permanente..

Me encantaría invitarte a comer la comida china que tanto te gustaba para recordar ese carácter fuerte que tanto te caracterizaba, pero sé que eso ya no es posible desde hace más de una década..

Aquí todos estamos bien; teniendo la vida que cada uno se esmeró en construir.
No soy muy dado a hacer esto, tenía años sin hablar contigo, porque ya sabes que no me gusta molestar y mucho menos pedir auxilio aunque las cosas se tornen duras o difíciles..

Solo quería por esta ocasión que supieras que puedo mantenerme en pie y que soy un hombre libre e independiente; ya no tienes nada de qué preocuparte...ƒ