El maestro de antropología criminal me
pregunto:
"¿Sabes en lo que estas metiendo?
¿Estas dispuesto a entrar en un trabajo en donde a la menor provocación te
pueden matar, en donde tendrás que mandar a tu familia a vivir lejos para
mantenerla segura y casi no verla, en donde prácticamente te sientas en un
barril de pólvora y te zambulles en la mierda, en donde tendrás que andar
armado para poder
salir a trabajar?
¿Crees poder con eso?"
A lo que respondí:
"No será la primera vez que me toque arriesgar el pellejo, y claro que lo
he pensado y más en estos tiempos pero estaré igual de muerto si no hago ese
plan que he trazado hace 12 años y si por mi fuera tuviera un tanque y jamás ha
sido un problema el tocarme el corazón a la hora de defenderme de alguien; que créame
maestro solo porque no puedo no ando armado; es una gran tarea llena de mierda,
mafias y corrupción, pero alguien debe de erradicar la mierda de este
lugar"
El maestro me vio fijamente a los ojos y dijo:
"Llevo 20 años en seguridad pública y eres de las pocas personas que no sé
si viven cegados por sus ambiciones o de plano no tienen nada que los apegue a
esta tierra"
Talvez se trate que de no soy un ser humano normal que teme a los riesgos y la
muerte, cuando esta llegue la recibiré no sin antes haberme asegurado de haber
luchado y utilizado toda mi capacidad para evitar el suceso...ƒ